Venezuela nos está «troleando»

Venezuela nos está «troleando»

La realidad da risa


 


Por: Adriana Pérez Bonilla.
Periodista. Nadie ve más capítulos repetidos  de Friends que ella. Adriana Pérez Bonilla


 

 

Cuando Los Navegantes del Magallanes ganaron la serie de beisbol venezolano este año, supe que Chávez estaba muerto. Ahí, un chistecito típico, muy, muy en serio. En aquella época, jamás imaginé lo que vendría: que los buenos tiempos del humor político venezolano y de la famosa capacidad del venezolano para sacarle un chiste a todo, estaban por terminar.

Después de los funerales de la mamá grande, Venezuela entraría en una espiral vertiginosa totalmente impredecible. Y nada de esto tiene que ver con el duelo o la tristeza, no. Simplemente el país empezó a vibrar en otra frecuencia: perdió la capacidad de hacer humor. De repente, nos encontramos a años luz de “la baranda del CNE” o el holocausto marciano.

Este estado mental trágico tiene un punto de quiebre: La noticia del pájaro.

“Maduro confesó que Chávez se le apareció en forma de pajarito” El Nacional (02/04/2013)

Ese día el humor político que conocíamos cambió para siempre. Ese día, el blog de humor político más importante y sólido del país, El Chiguire Bipolar, cae víctima de un knockout en el primer round. Y no es crisis creativa o incapacidad o debacle de unos redactores. Es que a esa noticia es imposible satirizarla. Es humanamente imposible.

Ése fue el primer día que le dije a mis amigos: “Maduro está troleando al Chiguire”

Inciso

Para quienes no estén familiarizados con el término, cuando digo “trolear” me refiero a que Nicolás Maduro identificó, de alguna manera, el ADN del Chiguire Bipolar, entró en su sistema y lo destruyó desde adentro, dejándolo sin capacidad para reaccionar. Que es, exactamente, lo mismo que está haciendo la realidad venezolana con nosotros.

Fin del inciso

A partir de ese momento, la escalada fue violenta y despiadada, y cualquier esfuerzo que hiciéramos era absolutamente inútil. No había manera de superar las noticias que nos esperaban día tras día en unas, ahora, sombrías y grises redes sociales. En un conjuro imposible nos convertimos en ese país, del que antes nos reíamos en ejercicios de (ya no) salvaje imaginación:

“Pedro Carreño anuncia que hablará con Twitter por violencia postelectoral” Últimas Noticias (08/05/2013)

“El diputado señaló que conversarán con la franquicia de Twitter en Venezuela y anunció que se debería establecer una legislación en torno a las redes sociales”

“Gobierno nacional importará 50 millones de rollos de papel higiénico” El Universal (14/05/2013)

“El ministro de Comercio, Alejandro Fleming, aseguró que esa cantidad se va a incorporar a la producción que ya existe, para inyectarle mayor cantidad al mercado para calmar el nerviosismo”

“Afirman que en Venezuela falta papel higiénico porque la gente come más” El Clarín (23/05/2013)

“Hermes Ramírez representará a Chávez en una película” El Universal (30/05/2013)

(Aquí fue donde me decidí a escribir el post: luego de la siguiente conversación que reproduzco a continuación:

Yo: «Venezuela nos está troleando mal. Oscura hora para el humor de nuestro país, es imposible superar un titular así»

Interlocutor 1: «Sí se puede hacer un chiste: Ni él mismo lo vio venir»

Interlocutor 2: «(No da risa)»

“Rectora (del Consejo Nacional Electoral) no ve como motivo de escándalo que los muertos voten” El Carabobeño (03/06/2013)

“Ministro de Alimentación asegura que hay acaparamiento en los hogares (Video)” La Patilla (09/06/2013)

¿Lo ven? Intenten hacer un chiste que haga reír más que alguna de estas noticias. No se puede. Estamos siendo troleados por Venezuela. Y esto no es una moralina balurda de autoayuda.

Lo que sucede es más grave y más simple: hay algo metafísicamente desesperante en no poder hacer humor de gente que no solo hace tu vida más difícil y miserable, sino que también te desprecia con rigor.

Miren esta foto, me la pasó un pana. La tomó porque no podía creer que estaba entregando 2 carpetas para cambiar su correo electrónico en CADIVI.

Fíjense bien. ¿A qué les recuerda?:

cadivi 300x225 Humor en crisis (o cómo Venezuela nos está troleando)

Claro que se acuerdan

Esto debió ser una noticia del Chiguire Bipolar hace un año. Y Mario con los puddles, un montaje de hace dos.

Épica de un país que no se puede reír

No es tanto lo que dice cada vez que abre la boca, sino recordar que por muchos años fue canciller. Mientras tanto, el capo juega al monopolio, comprando los medios que faltaban. No le hace falta la parafernalia, es tan ambicioso y logró controlar tanto, que la presidencia es un estorbo, una pérdida de tiempo. Haz el ridículo tú, Nic, que yo no tengo tiempo para esas nimiedades. Los puentes se caen, la gente hace cola, surge la figura del “colero” quien gana más que un profesional, se va la luz, y no hay velas, no yesqueros, pero la gente empezará a leer otra vez, con la luz del sol, hasta que se acabe la tinta, y el papel periódico que más nunca madurará los aguacates. Los últimos justos caen y otros te dicen: “Bienvenido a loco video loco”. Ametralladoras cínicas producen titulares por toneladas, imbatibles, sin fisuras. Los humoristas mueren de hambre y los lucidos de sed. Si no existieran los pincha teléfonos no tendríamos política. En la orgia las grabaciones se entregan por partes. Entonces, la última turbina del Gurí se apagará y ya nadie podrá escuchar nada, ni hacer terapia en las redes, ni seguir dándonos golpes contra la pared buscando el enchufe para cargar el BlackBerry. Las balas sin ecos serán el sountrack de las noches azul petróleo. Viscosa, pesada e inútil la esperanza. Totalmente desarticulados, dejamos que la cicuta haga su trabajo. El sinsentido empieza a cotizar en la bolsa que eres tú.

El Magallanes ganará en cada año de la próxima década, y en una crisis de identidad, te das cuenta que el carajo se murió y se llevó consigo lo último que te imaginabas: el chiste fácil. Nos acabó. Nos acabamos. Él nunca fue Chacumbele, Chacumbele somos nosotros


Texto: Adriana Pérez Bonilla, periodista.


 

Twitter:

@Plumavolatil

@rska

Instagram:

@rska27

@plumavolatil

BBM: 79646806

BBM Channels: C00293BAE


 

 

3 comentarios en «Venezuela nos está «troleando»»

  1. Rafa me gusto este articulo y lo simplifico de la siguiente manera: El venezolano estaba tan acostumbrado a reírse de las crisis, de ser tan antiparabolico ante la corrupción y de lo abiertamente saqueada que era nuestra tierra, que un día la misma nación fue tan «cruenta» en burlarse de si misma que dejó de dar risa. Tengo que aclararlo casi obligatoriamente; esto no viene de ahora.

    Recuerda que programas como Radio Rochela o el El Show de Joselo desde los 70’s y 80’s hacían sus llamados «sketch» como en una especie de catarsis ante la realidad actual de aquella época, pero que de igual modo denunciaban tales calamidades. Chistes sobre Recadi, la partida secreta de CAP, las «peas» de Lusinchi y en fin. Con la llegada de Chavez fue el Boom. Imitadores de el por todos lados, chistes, chistes y mas chistes por donde quiera; el mismo hizo chistes para tapar las fallas del Gobierno. Hasta hubo un comediante con aspiraciones presidenciales y de no retirarse hubiera quedado de 3er lugar… imagínate!

    Rafa, ya a mi por ejemplo, cuando veo y escucho videos y canciones sobre «Los Bachaqueros», o sobre la escasez, porque eso significa que nos volvimos una burla de nosotros mismos. Eso de tomarnos todo a la ligera, ser tan resignados, ver que hay gobernantes que se burlan de nosotros, y nosotros «cagados» de la risa. Pues no da risa, ya este país ya NO DA RISA!

    1. El humor siempre va a criticar la situación del país…hasta en Suiza debe haber comediantes que critican las cosas. Comparto contigo y con la autora del artículo que ya la situación no da risa…no da risa y lamentablemente esto me hace recordar cuando Andrés Izarra, en aquel entonces Ministros de Comunicaciones, se cagó de la risa ante las cámaras de CNN burlándose de las cifras de los homicidios en nuestro país…eso lo que da es pena.
      Sin embargo, aún creo que el venezolano conserva ese espíritu de al mal tiempo buena cara, eso el palpable en todos los rincones (aunque por estos días es un poco más difícil verlo). Este tema lo trataremos en un próximo trabajo. Gracias por comentar colega…y recuerda la segunda parte de tu artículo jejejeje.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.