Ganó Petro: ¿Me asusto?

Ganó Petro: ¿Me asusto?

La victoria de Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia, causa mucha incertidumbre a la comunidad venezolana, sobre todo a la que reside en Colombia. Pero, ¿hay que salir corriendo del país? ¿Hay motivos para asustarse?

Por: Rafael Sulbarán Castillo. Periodista. No le teme a la izquierda

El pasado domingo Colombia dio un giro a la izquierda con la victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez en las Elecciones Presidenciales 2022. Es la primera vez que un candidato de la derecha no gana las elecciones, es decir, por primera vez en más de 200 años, un presidente «anti sistema» gobernará desde la Casa de Nariño.

Tuve la oportunidad de cubrir por segunda vez la jornada electoral presidencial, esta vez para la página hermana de Pluma Volátil: Estela Migratoria. Estuvimos esperando la confirmación del resultado mientras Petro ganaba espacio y se distanciaba de Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga y revelación electoral de este año.

Antes de confirmar la victoria de Petro, ya me estaban llegando mensajes a mi celular, cosas como esta: «Ya deberías ir buscando salir de Colombia. Ganó la izquierda y se va a convertir en Venezuela».

Ese tipo de mensajes ya vienen rodando desde hace rato y toman relevancia cada vez que hay una elección en nuestros países de Latinoamérica. En 2018 ganó Andrés Manuel López Obrador la presidencia de México y de una vez la narrativa empezó a rodar en las redes sociales, en los grupos de WhatsApp con mensajes tipo: «Ay México, te perdimos. Nadie escarmienta en cabeza ajena».

Recientemente con las victorias de Pedro Castillo en Perú y Gabriel Boric en Chile el mensaje fue igual. «Venezolanos, vayan haciendo maletas porque el socialismo llegó y va a acabar con todo».

Entonces claro, con la victoria de Petro esos mensajes volvieron a tomar importancia por todos lados, pero ahora yo estaba involucrado en la cosa, porque vivo en Bogotá. «Tenéis que irte de allí, Petro va a llamar a una Constituyente como hizo Chávez e impondrá el socialismo».

La mayoría de estos mensajes realmente me molestan porque carecen de un conocimiento pleno de las circunstancias que han llevado a Gustavo Petro a ser el nuevo presidente de Colombia.

Y quiero dejar claro que no me alegró el triunfo de Petro, no me agrada porque claro, uno tiene la mala experiencia con la izquierda venezolana, pero estoy claro que el pueblo colombiano exige un cambio y si este cambio no llega se la van a cobrar. Petro tendrá una ciudadanía exigente, pendiente haciéndole contraloría, además una oposición con experiencia, organizada y con muchos votos en la espalda.

Las comparaciones son odiosas en ciertas ocasiones y muchas veces no caben, no coinciden o son simplemente equivocadas. Y precisamente esta última es la que cabe en el actual contexto colombiano. Pero bueno, hagamos una excepción y establezcamos esa diferencia.

Una de las narrativas establecidas desde 2018, cuando Petro se lanzó por segunda vez a la presidencia, es que el ambiente, la situación, el panorama de Colombia era bastante parecido al de Venezuela en 1998 cuando Hugo Chávez llegó al poder. Venezuela, luego de 40 años del Pacto de Punto Fijo, veía desmoronarse el país, sobre todo todo después del «Viernes Negro» de 1983, cuando el bolívar se devaluó ante el dólar. Este es el punto de partida para el declive de Venezuela.

Claramente este desbarajuste de la moneda tuvo consecuencias graves. La producción de petróleo no estaba en su mejor momento, el clientelismo político y la corrupción causaban estragos. Los hospitales públicos con serias fallas, el acceso a la educación se vio comprometido también, la inseguridad creció y la inflación causaba daño, arrastrando más pobreza en por esos días rondaba el 31 por ciento según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos serios problemas demandaron un cambio que casi llega a la fuerza el 04 de febrero de 1992, pero que gracias a Dios no se dio así. Luego en 1998 el teniente coronel golpista llegó a la silla presidencial por medio del voto popular.

Gustavo Petro se impuso ante Rodolfo Hernández en las elecciones presidenciales de Colombia 2022.

Sí claro, Venezuela tenía un sin fin de problemas, pero en comparación a lo que vemos ahora (y por lo que recuerdo bien) con una empresa petrolera recuperada luego de la unión de PDVSA en 1996, con las industrias básicas de Guayana en apogeo, y con la producción nacional de alimentos rica, con grandes productos comestibles. Con el mundo del entreteniendo por las nubes con material de exportación en sus novelas o cantantes de pop famosos como Franco De Vita. En fin, un país tranquilo con sus problemas en la espalda, pero con el orgullo encima de pensar: «No, a Venezuela nadie la jode». Y bueno, nos equivocamos, por desgracia.

Ahora, el contexto de Colombia en este 2022 es un país que exige a gritos un cambio, un grito mucho más fuerte que el nuestro de 1998. Colombia es un país que tiene más de 60 años en guerra interna con todo este problema de las FARC, el ELN que aún no resuelven del todo. Un país con los mayores índices de desigualdad de la región según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Además la pobreza ronda el 39 por ciento para este año 2022 (mayor a la de Venezuela en 1998).

Acá es muy, muy, muy complicado que un joven recién graduado de bachiller entre a una universidad como si lo hicimos muchos de nosotros en aquella Venezuela. Las matrículas universitarias son muy costosas y es bastante cuesta arriba pagarlas. Los que logran algo, se endeudan por 20 ó 30 años con el Icetex, que es una especie de banco explotador que presta dinero para estudios. La tasa de ingresos a la educación es de 51,6%, según el Ministerio de Educación. Es decir, casi la mitad de los jóvenes en el país no pueden estudiar en una universidad.

Un estudio realizado por la Universidad Javeriana en 2019, indicó que del total de jóvenes graduados de bachiller en el año 2018, solo el 39,7% ingresó de inmediato a las aulas universitarias.

Otra situación que han reclamado mucho, sobre todos los jóvenes, es que en Colombia han gobernado los mismos desde hace 200 años. Primos, tíos, hijos, más hijos. Por ejemplo Andrés Pastrana gobernó Colombia de 1998 al 2002. Su papá, Misael Pastrana también lo hizo en los de 1970 a 1974. El padre de Iván Duque fue gobernador de Antioquia en los años 80 y Ministros de Minas. Así entre otros casos. Se reparten el poder entre un grupo pequeño y bueno, la gente se cansó de eso.

En Colombia los jóvenes se cansaron de no tener oportunidades y tener que vender tinto luego de graduarse. Los campesinos se cansaron de las promesas de progreso, de la sustitución de cultivos incumplida, del monopolio de los gigantes.

Entonces las circunstancias no son las mismas, ningún país se parece a otro. Entonces la victoria de Petro se veía venir, era evidente.

Por mi cuenta no saldré corriendo de acá, es muy apresurado. A Petro hay que vigilarle con lupa, hacerle contraloría. No descarto mudarme de país otra vez, pero simplemente porque ganó la izquierda no tomaré las maletas, considero que es una decisión irresponsable.

A los venezolanos no nos persigue el socialismo, nos persigue la mala experiencia que tuvimos con nuestra versión errada y corrupta de la izquierda. Eso no significa que todos los países con gobiernos de izquierda vivan una experiencia exacta o parecida a la nuestra. México sigue siendo México a pesar de AMLO, Chile sigue siendo Chile luego de varios gobiernos de Izquierda como el de Bachelet.

Entonces calmémonos un poco, no nos asustemos irracionalmente y démosle a Petro la oportunidad. Si se equivoca, pues, seamos los primeros en exigirle y criticarle. Hagámosle seguimiento, reclamemos lo malo, aplaudamos lo bueno y si vemos algo raro: denunciemos, protestemos. Tal vez el tipo nos tapa la boca.

Comentarios

Hice un pequeño sondeo sobre la opinión de la victoria de Petro en Colombia. Algunas respuestas piden mesura, calma coincidiendo con mi postura. Otras definitivamente dicen que a Colombia le llegó su peor hora. Saquen sus propias conclusiones.

Pregunta:

¿Qué opinas sobre la victoria de Petro en Colombia?

Respuestas:

«Ay Dios. Lo peor de lo peor que pudo pasar. Este sí va a aplicar el socialismo duro con todo lo desventajoso que es para la prosperidad de un país y sus ciudadanos»

Oraida Basalo. Periodista venezolana radicada en Colombia.

Creo que ganó por la mala gestión de Duque y el mal asesoramiento de Rodolfo

Jennifer Boscán. Venezolana en Bogotá.

Igual hay que esperar, dicen tantas cosas y ojalá esto no se pinte como Venezuela

Erika Morles. Venezolana en Bogotá.

Foto cortesía: Diario El País.

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