Algo cotidiano para nosotros
Las colas para comprar comida o artículos de primera necesidad en Venezuela se han convertido en un suceso que ya para muchos es cotidiano, normal, del día a día, de rutina y hasta lucrativo. Este fenómeno va de la mano con las quejas del pueblo, tanto del que hace la cola como el que le pasa por un lado y le grita cosas a la gente allí apostada, o las que simplemente lanzan una mirada fea y mueven su cabeza con un ademán de negación.
Entonces viendo esta situación que ya es un “acontecimiento popular” resolví hacer este artículo indagando en redes sociales, la opinión de muchos de mis contactos en relación a esto. No quise ir hasta una cola verdadera porque quizá las respuestas serían un poco lineales. Decidí hacer la siguiente pregunta en mi espacio de Facebook: “A ver cuéntenme, ustedes hacen colas para la comida o están dispuestos a hacerlo? Chavistas y opositores…los que sean”.
Esta es una pregunta a la cual me gustaría que ustedes me respondieran también por esta vía….o que simplemente se la hagan en sus cabezas. En mi caso yo he hecho colas en varias ocasiones porque simplemente estoy metido en un Mercal, que sería lógico porque es un servicio que brinda el mismo gobierno, y es de suponerse si tiene precios más bajos debería abarrotarse de gente. Algunas son jornadas especiales, donde, bueno es normal que pase que se ponga full. En realidad he hecho ese tipo de colas dos veces en mi vida y lo hice con gusto porque pagué a buen precio varios artículos (en una solo fue para comprar leche).
OK pero ahora viene algo sabroso…las colas en los supermercados. Se supone que son cadenas privadas y no se deberían prestar al juego del gobierno, de los “bachaqueros” o de quien sea que esté detrás de la situación de la “escasez”. Recuerdo una vez que estaba en un reconocido supermercado marabino que tiene su franquicia en Cabimas. Había papel sanitario y casualmente estábamos por los días de las elecciones del 14 de abril. Yo tomé unos 5 paquetes de papel y cuando los voy a pagar, tengo detrás a un señor que llevaba como diez. Cuando la cajera iba a chequear mi compra me dice que sólo puedo llevar dos paquetes. Yo le pregunto:
– ¿Por qué?
– Y ella me contesta: Es política de la empresa.
– Le digo yo: Entonces ustedes como empresa se prestan a todo este círculo vicioso de la falta de productos básicos, al bachaqueo y a la inflación.
Y es que de pana es verdad. Por qué no poner un control ante los especuladores y acaparadores, personas que compran 74747474 veces? No, lo hacen con todos y así se prestan a todo este rollo.
– ¿Por qué?
– Y ella me contesta: Es política de la empresa.
– Le digo yo: Entonces ustedes como empresa se prestan a todo este círculo vicioso de la falta de productos básicos, al bachaqueo y a la inflación.
Y es que de pana es verdad. Por qué no poner un control ante los especuladores y acaparadores, personas que compran 74747474 veces? No, lo hacen con todos y así se prestan a todo este rollo.
Claro está aquí los bachaqueros tienen su responsabilidad gigante y el gobierno nacional por no incentivar la producción, por el alto índice de corrupción y por no controlar a todo ese malandraje detrás de esa mafia. Entonces esto trae como cola la escasez, la inflación a mil y pare de contar.
Yo nunca haré una cola de esas al menos que ya me esté muriendo de hambre y sin embargo lo pensaría, eso es prestarse a todo ese mollejero que ya tenemos, es conformarse con lo poquito que hay en vez de reclamar en las calles o en donde sea y como sea para que la situación se enderece.
A continuación les dejo los comentarios más destacados de mi encuesta (en mi cuenta personal de Facebook con 966 amigos, dejaron 37 comentarios)….de pana muchos dan risa.
A continuación les dejo los comentarios más destacados de mi encuesta (en mi cuenta personal de Facebook con 966 amigos, dejaron 37 comentarios)….de pana muchos dan risa.
“Nunca me ha gustado hacer cola. Mucho menos para llevarme algo que estoy pagando, es decir, siento que me estuvieran cobrando por perder mi tiempo. Me parece deprimente que ya la mayoría se esté acostumbrando a hacer colas y hasta las disfruten. Eso no ayuda a progresar a ningún país del mundo”. Dijo José Cedeño, locutor.
“No estoy dispuesta a hacer cola, porque uno trabaja con mística y dedicación para ganarse su sueldo y lo mínimo que espera es comprar lo que uno quiera y la cantidad que quiera y por supuesto de buena calidad, porque eso es calidad de vida”, comentó Deyanira de Nava, administradora. 
Fhaís Olivares, ingeniera dijo: “Hacer cola por comida se vuelve costumbre, la costumbre son inclinaciones, comportamientos que se asumen e identifican comunidades, se van dando ejemplos a nuevas generaciones y con el tiempo se vuelve el pan de cada día, rutinas y hábitos pues por así decirlo. Una vez que se cuente con la aprobación social es triste, estamos en esa etapa donde se ha roto la resistencia popular y simplemente se adaptan a todo tipo de situaciones por denigrantes que sean. No me importa sigo en pie no estoy de acuerdo, no lo justifico no lo práctico. Simple!”.
“Jajaja… ustedes nunca han hecho cola? Mmm… me imagino, no han hecho cola en el cine, no han hecho cola para montarse en algo, no han hecho cola para cancelar un servicio y menos en un banco. Qué chéveres! Aaaah no… es que la negativa es para hacer cola por comida, jajaja. Entiendo. Y no estoy a favor de ellas, ni en contra, pero no sean absurdos”, expresó Marglenys Urdaneta, periodista marabina.
Por su parte Adriana Wettel, psicólogo expuso: “Tomaré comentario con derecho de autor de Henry colas= tiempo=dinero. Trabajo bajo honorarios profesionales y si no trabajo no tengo ingreso. No soy una mantenida de las misiones como para pasar toda una mañana o tarde haciendo cola…no las hago y no estoy dispuesta..me resisto a aceptar que eso es lo «normal»”.
Henry Chavier, amigo trabajador de sistemas colocó: “Marglenys depende de la necesidad… Yo hago colas en los bancos o en el puente cuando esta full de carros, pero porque es algo inevitable… Recuerdo hace unos tres años o 4 años cuando empezó el rollo de la leche, yo tengo una niña que para ese entonces tenia 3 añitos y no conseguía leche en ninguna parte, aunque eso no tiene que ver con colas… Preguntando del timbo al tambo fui a dar a una bodega cerca de la vieja Cantv por donde ponen vidrios ahumados… Le digo al señor que si tiene leche a la venta (obviamente sabiendo que era a sobre-precio) el se me queda mirando como cual sospechoso y me dice: «quién te envió»… Yo me le quedo mirando como a bueno ahora si… Le dije: el señor de la Fruteria por la calle del Hambre… A bueno así si, vale tanto… Osea yo creo que alguien va a comprar droga en algún sitio y no es tan sospechoso… Imagino cuidándose de la Guardia o algo… Si quieren que acepte a ver eso como «Normal» me reniego”, posteó en respuesta a Marglenys.
“No, no he hecho cola para comprar comida. No uso azúcar. No tomo leche, me cae mal. No soy muy amante de las arepas, me crió un italiano. No como margarina, esa vaina es superdañina.
P.D: En el primer Pop Festival estuve como diez horas haciendo cola para entrar a ver Oasis. Quedamos casi que en primera fila”, escribió Carlos Colina poniendo sarcasmo a la cosa.
“Tu sabes mi posición (chavista) y no las hago, compro lo necesario cuando lo consigo… cuando algo se me esta terminado comienzo a moverme a buscar ah y tampoco pago a bachaqueros ni revendores no colaboro con ellos. Así llevo una vida libre de estrés… simplemente no me mortifico gracias a Dios. simplemente es injusto sabemos q hay problemas de producción pero también la cultura venezolana que todo es una maraña… me entristece porque yo a lo mejor tengo como resolver cuando consigo pero hay gente que se queda en esa cola porque le quedan los 30bs pa’ la leche del chamo y tiene la obligación de comprarla ese día”, me escribió la licenciada en educación Vanessa González.
“No me gustan las colas, a nadie debe gustarlas supongo. No me gusta que las colas sean ya parte de la cultura del venezolano. Esto es un conjunto de problemas (no me gusta usar la palabra problemática) que están llevando a la debacle económica al país; pero sin ahondar mucho yo pido solo 2 cositas: a Maduro que REGULE y haga lo que tiene que hacer (que no es hablar y hablar precisamente) y que los entes privados produzcan como debe ser. Agrego algo mas: que la gente NO se vuelva «loca» cuando llega el pollo a un supermercado por ejemplo, ya que se desesperan por llevarse 6 y 8 de una sola vez, así como sacos de harina siempre y cuando tenga la maraña para hacerlo claro. A este país lo esta jodiendo una sola persona: nosotros mismos… nuestra cultura del «pa´ mis c….s los demás» es parte fundamental de este problema”, explicó Johan Pérez, amigo periodista.Ver todos los comentarios
Con esto vemos que hay un rechazo general a las colas, por lo menos en la pequeña muestra que tomé. Hey pero de pana, yo creo que el sentimiento es general, tanto chavistas como opositores, que de seguro, queremos que esta situación se acabe de una vez por todas, ya sea con una rectificación gubernamental o un definitivo cambio de autoridades.
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