Esta red está de moda, es la que acapara la atención de millones manteniéndoles pegados horas y horas a su celular. ¿Será bueno esto? Las risas son gratis, pero tengamos cuidado.
En esta esquina. Cuentos de la vida y lo que sea… Por: Rafael David Sulbarán.
No sé, pareciera que la nueva forma de entretenernos se acerca a cosas muy vacías, más allá que den risa: ¿qué nos está enseñando? Sobre todo a los adolescentes que son los principales consumidores de Tik Tok, que reúne más de 1500 millones de usuarios en el mundo…eso es bastante.
Recientemente vi una imagen donde un hombre gigante posaba con una pantalla en sus nalgas que reflejaba el logotipo de la red social del momento: Tik Tok. Debajo de ese gigante se observa a varios hombres y mujeres con su cabeza en forma de inodoro, representando entonces que son consumidores de los desechos que bota esa red, una de las más visitadas en el mundo actualmente.
Confieso que abrí una cuenta porque no me paré de reír al ver unos perros bailando el famoso merengue “Culiquitaka”, fue un momento muy jocoso, me reí demasiado, es más, ahora que lo recuerdo: Jajajajajaajajajajajajajajajaja….pero regresando acá, recuerdo que al terminar ese video cortito de unos 20 segundos, enseguida me pregunté: ¿De qué se trata esto? ¿Cómo se baila esta red?
Por allí leí en una página llamada Marketing for comerce que Tik Tok es una red originaria de la empresa china «Bytedance», una productora de contenido y aplicaciones fundada en 2012 y que hoy factura muchísima plata, con una valoración de 75 mil millones de dólares hoy por hoy. ¿Esos son unos cuántos bailes de 30 segundos no?
Le di una revisada intensa a la aplicación y descubrí que se trata simplemente de ver como mucha gente, intenta hacer reír a otros. Tal vez son muchas más cosas, pero a simple vista es eso. Tal vez lo dije muy suave, pero así lo veo, más allá de que para algunos sean ridiculeces delante de una cámara de celular. Claro, estoy de acuerdo, muchas veces los videos allí simplemente se podrían resumir en eso: en algo ridículo.
Pero más allá de lo que la gente hace allí, me preocupa lo que consumimos. En estos días de cuarentena son millones las personas que están encerrados en sus casas y bueno, con celular en la mano todo el día, parte de sus actividades las dedican a consumir el contenido de Tik Tok. Chicas con bailes sexis, chicos imitando a un cómico, gatos bailando y hasta niños recitando un chiste. Por ningún lado he visto alguien recitando un poema, una persona leyendo una crónica corta, un video educativo. Por supuesto que los hay, pero el consumo en general de la red no te permite ver con regularidad ese contenido. ¿Entonces estamos consumiendo basura? Tal vez, depende de su punto de vista. ¿Debemos preocuparnos? Tal vez, porque en estos tiempos nuestras vidas quedan prácticamente expuestas, se documenta todo, casi no hay privacidad y de paso, se alimenta lo banal, lo básico, lo vacío. Claro, no todo es malo, podemos reír un rato, pero solo un rato, porque se nos puede volver basura nuestro cerebro.
Foto: Revista Semana.