Suelas desaparecidas: historias de venezolanos caminantes

Suelas desaparecidas: historias de venezolanos caminantes

Presentamos la serie completa, una alianza con El Pitazo y Blu Radio, de este recorrido investigativo por los andes colombianos intentando descubrir la verdad sobre las muertes de emigrantes venezolanos en el Páramo de Santurbán, en Colombia. Puedes escucharla acá o en nuestros canales de pódcast en Spreaker, Spotify, Google Podcast y Apple Podcast

Rafael David Sulbarán. Periodista. No huye de los temores. No le gusta el café frío

Este trabajo es una serie de crónicas en audio, una investigación que intenta revelar los casos de muertes de emigrantes venezolanos en el Páramo de Santurbán, un macizo montañoso ubicado entre los departamentos de Santander y Norte de Santander en Colombia. 

Desde el año 2017 comenzó una emigración masiva que ha llevado a más de 1 millón 900 mil venezolanos a instalarse en Colombia. Para llegar a las principales ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, los emigrantes deben pasar por la frontera entre San Antonio del Táchira y Cúcuta y atraviesan la Carretera Nacional, una vía de 200 kilómetros entre Cúcuta y Bucaramanga. Algunos siguen a pie hasta la capital, completando un viaje de 600 kilómetros. otros siguen hasta Ecuador, Perú, Chile y Argentina.   

Según información suministrada por el Instituto de Caridad Universal (ICU), más de 400 mil personas han llevado su marcha a pie por estas vías un recorrido que pasando por pueblos como Pamplona, antes de emprender subida hacia el páramo, también conocido como Páramo de Berlín, que, en su punto más alto, registra 4650 metros sobre el nivel del mar.

“Los caminantes”, como fueron llamados por algunos medios de comunicación colombianos, llegan sin orientación, con poca ropa, algunos con altos niveles de desnutrición y toman camino hacia el páramo que en horas nocturnas presenta bajas temperaturas de hasta cero grados. 

Por las condiciones físicas en las que viajan, además de las características del clima, los caminantes sufren en su andar. El Refugio Espíritu Santo, en Tunja, informó en septiembre de 2018, que tenían información sobre 17 personas que habrían fallecido por hipotermia en su paso por el páramo. 

De inmediato arrancamos con la investigación que nos ha llevado a realizar tres recorridos por los andes colombianos intentando mostrar el panorama y la realidad de los caminantes.

Las autoridades hasta ahora no han confirmado los hechos de muerte, tampoco hay información oficial que niegue el problema. Personas ligadas a los albergues en el páramo, como María del Pilar Figueroa, asegura que es una noticia falsa que busca sembrar el miedo entre los emigrantes para que se queden o para que suban a los camiones o buses que les cobran una cuota por transportarlos en ciertos tramos. “Es falso que hayan muerto personas, que tres, que dieciséis, mentira. Eso lo hacen los camioneros para llenarse los bolsillos. Dicen que venezolanos se están muriendo para que les entre el miedo y no se vayan a pie, sino que tomen transporte”, afirma María del Pilar quien dirigía un albergue en el sector La Laguna del páramo.

Pero, así como hay quienes niegan la noticia, hay otros que defienden a capa y espada la tesis en el páramo. Leonor Peña, activista de la caridad en Pamplona, primer pueblo grande en el recorrido de Cúcuta a Bucaramanga, asegura que sí están ocurriendo muertes y que el estado colombiano no ha hecho lo suficiente para tratar el problema. “Al no decretar estado de emergencia, o al no elevar el estatus de los emigrantes venezolanos a refugiados, Colombia no se ve obligada a atender el problema. Por esta razón oculta la información, se niega que estén muriendo venezolanos en el camino para así evitar un escándalo y evadir responsabilidades”, explica Leonor. 

En la Carretera Nacional, existen al menos 12 albergues que en su mayoría son manejados por iniciativa ciudadana o algunas organizaciones de ayuda humanitaria. La Cruz Roja y Oxfam tienen presencia y manejan donaciones, pero la ayuda es insuficiente. Esto es una amenaza en contra de la atención que reciben los caminantes, a pesar de los aportes que hacen distintos países como Estados Unidos que han donado más de 50 millones de dólares. Los involucrados con los albergues se preguntan dónde está ese dinero. 

Entonces con fallas en la atención, más las condiciones del clima, el terreno, el desgaste físico entre otros elementos, la posibilidad de que los caminantes sufran en el camino es elevada.

En esta investigación conseguimos testimonios importantes sobre muertes en el páramo. En octubre de 2018 una familia de cuatro personas fue vistas sin vida, cargadas por efectivos policiales cercano al sector La Nevera. Héctor Gómez, un empleado de un refugio en Pamplona, asegura haber visto una familia congelada cuando estaba siendo recogida por las autoridades. También contamos con el testimonio de Luis Hernández, un joven carabobeño que se consiguió cara a cara con la muerte al desviarse en el camino de Berlín.

Este trabajo muestra las penurias que sufren los viajeros, la precariedad de los refugios, la negación del Estado pero también el inmenso corazón de los colombianos que ayudan sin mirar a quién.

Es un trabajo sensible de denuncia para que se atienda de una vez por todas el problema migratorio venezolano de una forma menos frívola, sin ánimos de figurar, sino más bien con el sentido verdadero de servicio y de atención a estos caminantes que buscan, simplemente una vida mejor.

Busca la serie completa en nuestro canal en Spreaker , Spotify y Apple Podcast Pluma Volátil Radio.

A continuación podrás escuchar la serie completa en nuestro canal de Spotify. También tenemos el enlace del último episodio en Spreaker.


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