Motivando a la mujer a no quedarse
Por: Rafael David Sulbarán. Periodista.
Come Doritos. Le han echado los perros
Te parece bien esa chama, te agrada, es linda, te saluda normal en los pasillos de la universidad, te responde los mensajes de Whatsapp con un «Hola» normal, sin caritas ni besitos y esas cosas, pero piensas, es linda y ya, y crees que es una amiga. Pero hay una cosa, de pronto tú le gustas mucho, le gustas más tú que ella a ti…pero no ves ni una mueca de ella, entonces la cosa se queda así y ya. Total, ya tu tienes a otra por allí vista o simplemente tienes novia o lo que sea. Y te cae un balde de agua cuando te enteras. «Coño si hubiese sabido tal vez hago algo», dices, pero ya es tarde, ella tiene novio, o tu estás ya casado o en otro país jajaja.
Desde siempre se ha sostenido, que el hombre es el que debe dar el primer paso, pero con todo esto de la revolución femenina muchas cosas han cambiado. Ahora se ve a más mujeres pagar una cuenta, o compartir los gastos a la hora de una cena y tomar iniciativa a la hora de una relación (sobre todo si se quieren casar). Sin embargo, el hombre siempre lleva el peso encima.
¿Pero por qué sucede esto? Yo creo que desde las cavernas pasa. La sociedad que ha tenido desde tiempos ancestrales al hombre en el centro de todo, y el papel de la mujer quedó como de compañera, de complemento, lo siento si suena un poco cruel, pero lamentablemente fue así. Entonces aquí nació el machismo y la enorme dependencia de la mujer, que a la hora de conocer al hombre de su vida tenía que llegar simplemente que el tipo apareciera con un ramo de rosas en su puerta.
Ahora, ametrallando un poco esa teoría que me parece muy absurda, voy a dirigir las siguientes palabras de este artículo.
Hoy precisamente veía un capítulo viejo de Los Simpsons, uno de la segunda temporada. Selma, la hermana de Marge, está un poco preocupada porque ya tiene 40 años y no tiene marido. Y bueno, es a esas alturas del partido que decide buscar un hombre.
Sabemos que para el amor no hay edad, pero coño, ¿por qué muchas mujeres esperan hasta tan tarde para decidirse «buscar» un tipo que al menos la acompañe?
Esa ridiculez de esperar que el chamo cruce una mirada y esperar a que él averigüe tu teléfono, a ver si luego le da la gana de escribirte e invitarte a salir…de pana allí se le va todo el tiempo… y seguro que allí se cuela otra más pilas que se lo lleva.
Claro, no son todos los casos, a veces las cosas se dan solas, hay un flechazo mutuo y ya…pero conchale, muchas mujeres simplemente esperan ahí, sentadas para que el príncipe azul les caiga del techo y las haga felices para siempre. Es como tener un empeño de ser médico en la vida y lo que haces es simplemente sentarte en un pupitre en tu casa con un libro…hey no, búscalo, inscríbete en la universidad, ve a clases. En este caso es: ¿Quieres un novio, te gusta el tipo? Búscalo, llámalo, invítalo también, por eso no hay rollo, no se va a abrir el piso, no te va a caer un rayo, no se va a vaciar el Océano Pacífico. Claro, tampoco es pegarse como chicle, pero si de verdad te agrada el tipo, dale, echale piernas…que seguro algo va a pasar.
Claro, quizá con esto muchos panas dirán, «¿A la vaina pero este qué le pasa, será que le gusta que le echen los perros?», a esos les digo si claro, es bueno que la chica se interese en ti también, y que de pronto te des cuenta que hay alguien especial por allí al acecho. Bueno claro está, uno igual sieeeempre va a echar los perros, pero es bueno de vez en cuando saber que tienes allí lo tuyo y que puede haber una fan enamorada dispuesta a pagarte la entrada para el juego de las Águilas.
Y yo creo que esto le ha pasado a muchos, que de pronto te das cuenta de eso…o le ocurren como a mi, que después de mil años te enteraste, de boca de la misma chama que la traías babeada y no te habías dado cuenta, ni la mirabas.
Una vez en la universidad me pasó eso…la tipa era bien tratable, buena muchacha y no era fea, pero yo no veía ni remota posibilidad de tener algo con ella, es que no me daba ni señales, ni ojitos, ni un besito en el cachete…entonces yo ni bola claro…pero luego de dos semestres o algo así la chama, una vez que me paseó al novio de frente me dijo: «Mira, él si se dio cuenta y ahora es mi novio, yo estaba arrastrada por ti y tú nada que me mirabas».
¿Cómo la voy a mirar si era equis? Entonces uno queda como un tremendo bobo…pero más quedada es ella…de pana ¿por qué no insinuarse un poquito? Coño invítale un refresco, pregúntale si está soltero, cualquier cosa, no esperes simplemente que él dé el primer paso siempre.
La edad
En estas situaciones pesa mucho la edad. Si tienes 20 años quizá no estás pensando en casarte ni tener hijos, entonces si ven a un chamo que le gusta y el tipo no las mira, esto no será mal de morir, porque total, están jóvenes, bonitas y ya tendrán mucho tiempo para conseguirlo o que alguien le llegue.
Pero si la tipa tiene cerca de 30 o 40, 50 años o más la cosa puede cambiar, entonces podemos ver a más mujeres tratar de cotejar al tipo, ser un poco más lanzadas y quizá atreverse a declararse.
La crianza
Definitivamente la formación del hogar puede influir en tu personalidad y en las cosas que haces en la vida. En nuestros países la cultura «conservadora» de muchas familias sostiene que la niña de la casa saldrá vestida de novia, virgen…y que el pretendiente tiene que llegar a las 8 e irse a las 10 sin pasar del porche de la casa.
Ese es el «deber ser», sin embargo la realidad nos agobia con tantos embarazos adolescentes hoy día, pero aún con esto, muchas doñas se sorprenden al ver a la chica de la esquina con una barriga de tres meses.
Entonces es más común en nuestras conversaciones escuchar , «No, yo espero a que me echen los perros, yo no voy a andar lanzándome ante un tipo así me esté arrastrando por él», para muchos esto suena «tercermundista».
La personalidad
Claro está eso es cuestión de cada quien. La personalidad va ligada a el hecho de hacer algo o no. Si la chama es tímida jamás lo va a hacer. Se puede estar derritiendo bajo el sol pero nunca va a decir que tiene calor.
Y si es orgullosa, bueno imagínense…«A mi que me atiendan, que me paguen todo…yo trabajo, soy profesional, tengo dinero, pero el hombre tiene que dármelo todo»…así piensan muchas, sobre todo si están buenotas y operadas..son orgullosas y jamás le caerán a un tipo, total tienen miles de moscas encima, pero segurito ninguno la va a satisfacer.
Encuesta
No sé, esta vaina parece ya un consejo de esos artículos de aquella revista adolescente llamada «Tú», pero a broma de pana que esta es una situación real de la vida, muchas veces motivado por esos culebrones de televisión que te venden la vida perfecta presentando al galán con mansión y familia rica rescatando a la pobretona con ropa sucia que no sabe ni hablar pero que está más bella que Marilyn Monroe. Eso ha pasado en la vida real, pero hey despierten, estudien, trabajen, hazte alguien en la vida y no esperes a que el milagro llegue a tu vida y te pague todas las cuentas.
Pero gracias a Dios, creo que la cosa está cambiando, ellas están tomando la iniciativa, están escribiendo, están invitando y pagando las cuentas. ¿Cómo nos dimos cuenta? Bueno, con la siguiente encuesta que tuvo gran popularidad en nuestra página de Facebook y en nuestra cuenta de BBM.
Entre las respuesta, seis mujeres dijeron que definitivamente NO le echarían los perros a nadie. Simplemente esperan a que ese tipo les llegue del cielo, por correo, por un mensaje de WS o Skype jajaja. No se atreverían a nada, están chapadas a la antigua. Cuando les preguntamos por qué, nos respondieron que no les gusta, que no saben echar los perros o que no están acostumbradas.
Las que si se atreverían a cotejar al tipo fueron orgullosamente ocho. Estas chicas un poco más valientes se atrevieron a decirme que para qué aguantarse, si te gustan unos zapatos no vas a esperar que te los compren…simplemente vas a la tienda y los traes. Así harían con un chamo que les gusta, estarían dispuestas a decirle que les gusta, que lo aman o lo que sea «Una vez lo hice, el chamo no me paró, no hizo nada. Pero esto no fue una desgracia, el lago no se vació por eso, no me cayó un rayo ni nada, es más me sentí mucho mejor, inclusive somos buenos amigos», me dijo Joseliz Borregales, una fiel lectora que participó en la encuesta. Vieron, así se habla, no es mal de morir.
Pero otra hay categoría. Esas fueron 15, esas que si les gusta el chamo, no se lo dirían tan de frente, pero si se lo insinuarían. Lo invitan a salir, le hacen un ojito, le escriben un mensajito de buenas noches, se abren un poquito el escote, se pintan la boquita de rojo, y si el chamo no reacciona, lo cachetean y le dicen que despierte, que se está babeando por él. Estas me caen bien, porque también son atrevidas, aunque a veces se puedan cansar de insinuarse y no digan nada directamente y se quede así la cosa.
«También he sido la primera que escribe o llama. No sé, éste tema es muy relativo. yo lo veo como seguridad en mí misma sin ser vulgar ni lanzada», expresó Natalia Cordido, resumiendo lo que muchas deberían sentir: más confianza en ellas para atreverse a dar el primer paso, o el segundo, o el tercero.
Total, mi intención con este artículo no es que las chicas que leen por aquí me echen los perros (aunque si alguna lo desea no me pondré bravo), quiero es que reflexionen un poco sobre esto, que pueden dejar pasar el padre de sus hijos solo por encerrarse en su orgullo o en su estilo chapada a la antigua..atrévanse, sin ser irrespetuosas, total, el hombre siempre va a querer aunque sea un besito. Tomen nota:
“La timidez es un gran pecado contra el amor” Anatole France.
Aquí la encuesta en Facebook
Buenísimo el artículo … me atreveré
Gracias Isabel…está causando efecto el trabajo jajajajajaja. Un abrazo.