En tiempos de Coronavirus tal vez hayamos olvidado qué se siente abrazar a alguien. Eduardo en esta nueva entrega de «Empanadas, café y paja», nos recuerda lo importante que es dar un abrazo, así sea a un extraterrestre.
Por: Eduardo Mendoza. Le gusta el fructus y las empanadas de chicharrón
-OK. ¿QUÉ HAGO YO AQUÍ, QUÉ VAINA ES ESTAAA?
-Cálmese señor Eduardo, esta es una intervención galáctica a la tierra y hemos extraído un ciudadano de cada país para que nos hable de sus aportes a la humanidad o a su entorno.
Un aporte que los diferencie del resto de los seres vivientes, además queríamos conocer al tipo que tiene ladillado a media galaxia con su cama clínica.
-¿Verga y de qué planeta son ustedes?
-Somos El consejo intergaláctico regente de la Galaxia Madre trot456, una junta interventora que viene a poner orden en tu planeta.
-Entiendo ¿y por qué coño no se llevan a los del gobierno y me dejan a mí ahí, en mi barrio, normal como si nada?
-Señor Eduardo, responda a lo que se le va a preguntar.
-OK
-¿Cómo es su país?
-Bueno mi país es Venezuela y está ubicado al norte de América del Sur, su límite está muy cer…
-No, eso ya lo sabemos, nos referimos a su gente y su forma de ser.
-Ahh, bueno, el venezolano es exageradamente generoso, le da al que no tiene y al que tiene también le da, somos gente muy amable y respetuosos, aunque de un tiempo para acá nos vean como los abusadores o mala gente en realidad no somos así. Somos gente buena que por alguna razón siempre resaltamos lo malo. Si usted monta en Venezuela un periódico o prensa, no sé cómo le dicen ustedes en su planeta, que publique buenas noticias, seguro quiebra en dos semanas. Pero si usted pone una mala noticia en la portada ese vende más y se hace rico.
-Pero eso pasa en todos lados señor Eduardo.
-Bueno, es que en mi país, señor extraterrestre…¿le puedo decir ET?
-No, ¡respete!
-Bueno, es que aquí las cosas malas le damos demasiada importancia, y no se lo merecen.
-¿Hay algún aporte nuevo o algún invento que su país tenga para cambiar la humanidad?
-Claro… este país ha aportado grandes cosas al continente, pero creo que lo que va a cambiar el destino de este país, y quizás el de muchas partes donde estamos, es otro invento.
-¿Cuál es ese invento y como se llama?
-Ese invento señores se llama: “El abrazo venezolano”.
-¿El abrazo venezolano?
-Si, ese mismo. Ese abrazo que nos damos y recibimos de nuestras madres, padres, hermanos, amigos, de nuestras parejas y seres queridos. Cuando los venezolanos se abrazan crean un sistema de comunicación bidireccional que envía y recibe data que llega al alma y se tatúa en forma de huella digital que almacena gigas y gigas de información afectiva, buena vibra y calor humano.
Por eso cuando un venezolano está solo en una habitación en un país lejano siente la voz de su mamá diciéndole todo estará bien. Por eso cuando estás haciendo algo malo sientes el regaño de tu padre y dejas de hacerlo. Por eso cuando está comprando ropa para ella, se acuerda de su hermana fastidiosa que siempre se ponía sin permiso su pantalón y buscas uno que sea de su talla aunque sea solo para preguntar el precio. Por eso recuerdas a tus panas dándote ánimo para que no te rindas. Por eso tu mamá sabe si estás bien o estás mal aunque tú le digas por whatsapp que todo va bien.
Cuando un venezolano te abraza te transmite su cultura, sus creencias, sus sabores. En Venezuela el abrazo es nuestra forma de aceptarte en nuestras vidas.
Por eso cuando ves a un venezolano que está haciendo cosas malas y repudiables, lo más seguro es que nunca recibió un buen abrazo de su madre o padre, quizás su familia o entorno carecían de ese gen que se activa al ver uno de los tuyos.
No justifico al que mal actúa, pero nadie que recibe un buen abrazo venezolano es capaz de joder a alguien, porque le duele como si fuera el mismo. El abrazo venezolano es fiel al segundo mandamiento. El abrazo venezolano lleva un poquito de cada parte de nuestra tierra, y si estás en el extranjero, cuando escuchas una gaita se te estremece el corazón y el alma aunque nunca te gustó cuando estabas en tu país. Cuando sientes ese abrazo y estás de regreso a tu tierra, o a tu casa restaura tu vida y es como entregarle las cargas a Dios. ¿Usted conoce a Dios?
-No, señor Eduardo, no conocemos a Dios.
-Bueno, él es el creador de toda esta vaina. El universo es energía creadora y evolutiva, no es una persona. Bueno, nosotros le decimos Dios a todo eso y le tenemos un cariño arrechísimo y una fe mollejúa…
-¿Qué es mollejúa y arrechísimo?
-Deje que lo abrace señor extraterrestre. ¿Seguro que no le puedo decir ET?
-No, pero deme un abrazo venezolano para ver de qué se trata.
-VÉNGASE PARA ACÁ NOJADAAA…SEÑOR ET.
– ¡Oh,OH, OH! ¿QUÉ COÑO ESTOY SINTIENDO? ES UNA VAINA DEMASIADO CRIMINAL. AREPAS QUIERO AREPAS, ¿QUIÉN ES SIMÓN DÍAZ? ¿POR QUÉ SU MÚSICA ES TAN BUENA? ¿DÓNDE ESTÁ MI CHAMA?
-Ahh, ¿verdad que es arrecho sentirse Venezolano?
-Arrechísimoo…¡MADURO COÑO DE TU MADREEEE!
-¡JAJAJAJAJA! Voy a hablar con Leonardo Padrón para que te haga una novela: «El ET que se enamoró en Venezuela».
-Lo vamos a regresar a su país señor Eduardo, ¿le puedo decir panita?
-Claro mi pana ET.
Así aparecí de nuevo en mi habitación al lado de la jevita. No le quise contar nada porque después le echa la culpa al fructus y a las empanadas de chicharrón con lentejas que me comí antes de dormir.
Cuando ya me estaban transportando de regreso les dije que tenía una cama clínica a la venta que si la necesitaban está a muy buen precio y que la podían tunear y les servía de nave descapotable. Los vi marcharse tocando corneta y con par de tercios de Polar.
Se jodieron los ET.
Foto: Proyecto Migración Venezuela.